03-04-2016
Ruta
que realizo en compañía de Nala, la perra de mi hermano. Creo
acertada la elección a falta
de otra compañía. Ni que decir tiene, que 8 horas de caminata dan
mucho que pensar y el mero hecho de sólo poder hablar con ella, más
divertida se hacía la caminata. Les describiré la ruta tal como la
hice.
Salida
desde Tasartico a las 7 de la mañana empezamos la subida por la
Cañada del Acebuche, a las 8.30, estábamos en La degollada del
Acebuche, mirando a un lado y a otro, restregando mis ojos por
cuantas montañas y barrancos tenía a mi alrededor, la mayoría
las he pateado. Continuamos, para ahora empezar el descenso por
el Barranco de La Altabaca, hasta enganchar con el de Las Aneas.
Hay que recalcar que, lomo abajo se hace difícil por el desnivel
y el terreno, pues no existe camino, pero en cuanto pillas el de Las
Aneas ya es más fácil caminar, tal como dice J. Manuel
Quesada, como si fueras agua por el mismo fondo del barranco.
Así hasta llegar a la playa y echarte a llorar como me pasó a mí y
les diré por qué.
Tenía toda mi ilusión puesta, después de haber visto las fotos de la playa, pero me llevé un chasco, pues sólo había piedras y ni restos de 60 metros de playa de arena. Seguramente elegí el peor momento para visitarla. Habrá que volver cuando las mareas sean largas para encontrarla totalmente vacía. Pero aun así alrededor de las 10 de la mañana, después de comer un Sándwich y unas frutas, me di un baño para que se hiciera más cómoda la vuelta. Dicha vuelta, como me parecía monótona volver por el mismo sitio, la hice subiendo hasta los Almogarenes para luego bajar hasta la degollada del Acebuche, una vez en ella y después de una mirada a mi alrededor y sobre todo a la Cañada de Agua Sabina, descendimos hasta Tasartico dando por finalizada la ruta.
https://picasaweb.google.com/110102588215213674097/LasAneas3416