miércoles, 16 de abril de 2014

ENTRE TAJINASTES

ENTRE TAJINASTES

Así definió el compañero Juan Álamo, la ruta, """7 horas entre Tajinastes""", y nunca mejor titulo. 
Día perfecto para tal ruta que se nos escapaba,estaba prevista hace un mes y por diferentes razones no la habíamos podido realizar, para ver los tajinastes en su máximo esplendor, y de no acudir ya sería demasiado tarde, para ver tal maravilla de la naturaleza. Bueno, al final el pasado sábado y con algún que otro miembro de menos, nos trasladamos al bonito pueblo de Tenteniguada. Empezamos a las 7 de la mañana, dejando el coche en el cementerio, donde siete horas después le recogeríamos. Subimos por Los Alfaques pero solo hasta el desvío que nos lleva por el Barranco de la Umbría, donde al mismo tiempo que empezamos los primeros rayos de luz, también deslumbraba el tono azulado predominante por todos lados. Pasamos por primera vez ( luego lo volveríamos a hacer ) bajo Los Roques para llegar a la zona de los barrancos ya que nuestra intención era subir a la Presa de Cuevas Blancas, por El Roque Jincado. Preciosa y dura subida debido a los desniveles que hay por toda la zona. En este sendero vemos de cerca El Roque Saucillo y un poco más adelante La Cruz del Saucillo o del Navegante. Paradita, café y avituallamiento para emprender la bajada por el Barranco de la Pasadera. ¡¡ QUE PASADA DE COLORES!!.
Nos acompañó en todo momento el zumbido de las abejas, que parecían estar en plena zafra. De nuevo por El Rincón emprendemos la subida a la Caldera de los Marteles, por El Lomo del Pleito y Los Roques. Ruta muy concurrida, gente conocida, de todas partes, incluso de otros países, todos con el mismo fin no perderse el espectáculo, además casi gratis. La diferencia entre nosotros con el resto de gente es que a excepción de tres jóvenes entrenando, ellos iban en sentido contrario a nosotros.
El tema de conversación en todo momento era el colorido de la zona y la falta de nuestros compañeros, unos por un motivo y otros por otro, no pudieron acompañarnos. por lo que esta ocasión, eramos dos (ÁLAMO, YO ) y LA REINA (MARGOT). Por cierto esta se sentía muy entusiasmada, no era para menos. Ya de Los Marteles el tiempo empezó a empeorar un poco, pero nada incomodo, alguna que otra gota de lluvia, y por si se ponía peor aumentamos un poco el ritmo para hacer el ultimo tramo, que no era otro que el de la bajada de Los Alfaques, con su infinidad de curvas, tantas que casi te llegas a marear. Tremenda ruta que no es la primera vez que la hacemos. Pero que siempre te deja con buen sabor de boca.
Mencionar también  lo bien señalizado que están los senderos.
PARA REPETIR SEGURO.

En este enlace les dejo las fotos de la caminata.

miércoles, 9 de abril de 2014

MONTAÑA EL CEDRO

MONTAÑA EL CEDRO LA ALDEA

Caminata que comienza lógicamente, en La Aldea, donde mismo se inicia la que va a Gui Gui.
Comenzamos la subida a las 7 y media de la mañana, se presentaba un día inmejorable para la caminata, fresquito al inicio y calor al final.
En esta ocasión el grupo esta compuesto por, J.J.M.M. o sea( Juan Álamo, Juan Arencibia, Martín Julio y Miguel Meña. Como ya sabíamos que el día iba ha estar caluroso era fundamental subir ligeros por lo menos hasta la Degollada Del Peñón Bermejo, que era camino conocido y en buenas condiciones, pues ya sabíamos lo que nos esperaba en  la segunda parte. Una vez en la Degollada y no sin antes haber hecho una cantidad de fotos incalculable, pero era necesario inmortalizar tales imágenes de las que estábamos rodeados. Bueno llegamos al desvío que por un camino no recomendado para todos, porque realmente no existe camino, solo algunos mojones te lo hacen adivinar, incluso fuimos restableciendo muchos de ellos que estaban en mal estado, bien sea por el viento o por los animales, cabras que campan a sus anchas. La caminata era difícil por lo peligroso del acceso, pero esto lo olvidabas al pararte y mirar a tu alrededor y ver las maravillas de la naturaleza, increíbles pero ciertas. A medida que íbamos subiendo, más nos impactaba lo que veíamos, el camino no permitía ir más deprisa, pero nuestras ansias por ver lo que nos esperaba arriba nos hacía que por momentos nos descuidáramos y cogíamos un sendero equivocado pero esto era rectificado de inmediato, por el gran saber del Maestro Arencibia. Una vez arriba y bien abiertos los ojos y restregados varias veces, hasta estar seguros de lo que estaba delante, y bajo nosotros, no encuentro un adjetivo que califique la cara de los 4, nos mirábamos entre nosotros y solo nos salía una palabra, IMPRESIONANTE,
Después de hacer unas fotos, tomarnos el correspondiente café, decidimos ver todo lo que en el entorno se esconde, y las vistas que os podéis imaginar se tienen desde ahí. Pudimos comprobar que el Cabildo tiene ya depositado material, para realizar algún tipo de obras que ya Martín Julio, o Juan Álamo se encargarán de averiguar que son. En cuanto a paisaje como sabrán, montañas por un lado, (El Viso, Inagua, Mesa Del Junquillo, Altavista, etc etc) montañas por otro,  (Amurgar, Horgazales, Las Vacas, Aguasabinas, etc etc)
y abajo por un lado La Aldea, por otro Gui Gui. y los flancos vigilados de cerca por El Roque Nublo, El Bentaiga y un poco más allá El Teide.
Después de casi una hora, decidimos que ya era hora de empezar el descenso para que el sol no nos castigara, pero claro quien arrancaba a Martín Julio de allí, su cara era todo un poema y unas charlas que nos dio con su mayor conocimiento del lugar, daba la impresión de haber estado antes allí. Por las explicaciones que daba, parecía que conoció a los Aborígenes. Pero a las 11.30 horas decidió que si, que era mejor empezar a bajar, pues en la cabeza de todos estaba lo difícil que sería la bajada, por lo peligroso con un mal paso y toda una maravillosa caminata por la borda. Pero con cautela y casi en silencio, conseguimos antes de lo previsto plantarnos en la cueva del gofio y ya por el sendero de vuelta fue un paseo rápido para llegar a La Aldea. Por el camino de bajada adelantamos a una pareja de extranjeros que hizo noche en la Cueva. De vez en cuando volvíamos la vista atrás y mirábamos arriba a la Montaña donde poco antes habíamos estado y la frase en boca de todos era, ME DA VÉRTIGO MIRAR HACIA ARRIBA, las carcajadas entre nosotros  no se hacían esperar.
Casi seis horas de caminata con premio en el cuerpo inexplicable, toda una gozada.
En este enlace les dejo las fotos de la caminata, les aseguro que vale la pena verlas.

https://picasaweb.google.com/110102588215213674097/8DeAbrilDe2014